Se trata de un padecimiento crónico multifactorial que no presenta sintomatología en sus etapas iniciales. Sin embargo, con el paso del tiempo, los pacientes comienzan a experimentar picazón, ardor o hinchazón.
Las complicaciones se manifiestan con inflamación de las piernas, coloración ocre de la piel o úlceras varicosas, principalmente en personas mayores de 50 años de edad.
El doctor Zaldívar Reyna dio a conocer que la ulceración puede traer mayores complicaciones cuando se combina con alguna infección, ya que puede afectar el tendón de Aquiles o producir fibrosis a nivel del tobillo –rigidez-, y provocar más problemas para caminar.
Refirió que a pesar de que el dolor en las piernas, es una señal de un problema de salud en el cuerpo, se les resta importancia, por lo que han atendido casos donde los pacientes llegan con úlceras que abarcan dos terceras parte de la pierna.
La insuficiencia venosa puede presentarse en personas que pasan mucho tiempo de pie, quienes tienen antecedentes familiares, durante el embarazo o que sufrieron una trombosis venosa.
Explicó que las várices se manifiestan con la aparición de venas pequeñas, conocidas como arañas vasculares –que provocan comezón, sensación de piquetes y la sensación de pesadez e hinchazón de los pies. O grandes que sobresalen de la piel con la misma sintomatología.
Para disminuir o retardar el proceso de la dilatación venosa recomendó utilizar medias, calcetines o vendas elásticas, realizar ejercicios como natación, bicicleta y caminar.
En el Hospital Juárez de México, el 80 por ciento de la demanda de la consulta del Servicio de Angiología es para la atención de la dilatación de las venas o sus complicaciones.
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